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En Japón me preguntarón que explicase la diferencia entre un deporte y Budo

Una vez me dijeron que si practicas lo ridículo lograrás lo imposible. Cuando hacemos deporte o aprendemos algo nuevo, debemos tener la mente abierta, un alma paciente, estar dispuestos a cometer errores y asumir cada tarea de uno en uno. A veces podemos encontrar que las tareas de uno mismo son fáciles. Podemos tener habilidad natural para algo en concreto. Pero Budo, término que significa el camino del guerrero pero que se refiere a las artes marciales tradicionales japonesas, abarca todo y cuando el espectro es tan amplio siempre encontraremos algo que nos suponga un reto de una forma u otra. El deporte siempre ha sido una buena manera de equilibrar un estilo de vida saludable. Entrenando el cuerpo, agudizando la mente. Pero esta para mí, el deporte es una pequeña parte del Budo, en el cual podemos destacar más o menos, mientras que el Budo es una forma de vida, el cual nos cambia para siempre. 



Tanto en Budo como en el deporte mejoramos nuestra salud, nuestros hábitos pero, sobre todo, mejoramos nosotros mismos, nuestro espíritu y nuestra relación con el mundo. Una parte muy especial de Budo es Reiho, "etiqueta", en la que ejercemos respeto por nuestros compañeros practicantes, maestros y área de entrenamiento. A través de esta práctica, mostramos gratitud diaria por el legado que se nos ha transmitido, desarrollado a través de las generaciones. Apreciamos el tiempo que nos dedican nuestros compañeros que comparten el mismo tiempo y espacio en un entorno donde cada individuo tiene sus propios obstáculos, pero todos tienen el mismo objetivo: ser una mejor persona a través de la práctica de Budo, en nuestro caso Kenpo Kai.




Se dice que uno enseña y dos aprenden. Kenpo Kai es una forma de vida porque nos conecta con nuestra historia humana colectiva. Capas sobre capas de generaciones buceando en profundidad en la práctica de Kenpo Kai pero en el proceso, mejorando la vida de kenshis, practicantes de Kenpo Kai, y reflexionando sobre cómo todo está conectado dando un paso hacia delante sin perder de vista el pasado. Recorremos este camino juntos. Un practicante o kenshi no practicaKenpo Kai solo, incluso cuando no hay maestro que él mismo. Cuando un kenshi comienza a practicar Kenpo Kai, comienza a aprender kihon, lo básico de la misma manera que un bebé aprende a hablar.


Cuando un niño comienza a aprender un idioma, le ENSEÑAN el alfabeto, las estructuras básicas, los pronombres, los verbos ... Pero lo que APRENDE es cuándo usar cada elemento por separado, cuándo usarlos juntos, en qué contexto, cómo el tono y el énfasis usado en una sola palabra puede cambiar el significado de todo.


La diferencia en lo que se enseña y lo que se aprende es enorme. En Kenpo Kai es lo mismo, enseñamos con estructura y con significado. Es un proceso muy intenso que nos educa primero a escucharnos a nosotros mismos y a encontrar una manera de expresarnos e identificar lo que tenemos dentro de nuestro espíritu. Por otro lado, aprendemos los valores básicos de nuestra cultura, aprender a interactuar en consideración de nuestra sociedad. Cuando uno práctica Kenpo Kai,  aunque sea en solitario lleva dentro de si mismo lo que se le enseña pero aún así puede aprender mucho de uno mismo. 



En un mundo que está perdiendo su humanidad, mantener vivo el Kenpo Kai es una forma de preservar nuestra humanidad.


En la práctica diaria, hay muchas cosas que se transmiten de manera simple. A veces, todo lo que se necesita es una idea para hacerte cambiar tu perspectiva y eso cambia tu mundo. Un hombre de negocios motivado por el dinero que reflexiona sobre el bienestar de los demás mientras practica Kenpo Kai, aprecia el tiempo que le dedican sus mayores o senpais más experimentados quizás le ayudan a desarrollar su humildad. Ahora imagina vivir en una comunidad donde todos han mejorado su propio mundo interior. 


En el deporte puedes sobresalir porque te resulta fácil o puedes encontrar un destreza a través del esfuerzo. Pero el genialidad no tiene tanto que ver con la genética o el esfuerzo y más con tus creencias básicas, tus hábitos diarios y el entorno en el que te encuentras. El deporte se centra ampliamente en la salud, el rendimiento y el bienestar físico. Mientras tanto, en Kenpo Kai nos esforzamos por desarrollar estos aspectos a través de la práctica de los valores de Budo. Sin embargo nuestras creencias centrales se basan en el respeto, el bienestar de nosotros mismos y de los demás, la disciplina y el esfuerzo ... Y practicamos estas creencias a través de la repetición diaria en un entorno donde todos compartimos esto, ya sea en el dojo de nuestra comunidad local o en cualquier parte del mundo. Por otro lado, en un deporte quizás encuentres valores en tu entorno cercano pero cuando se trata de competición, puede interferir los intereses de cada uno con nuestros propios valores humanos.




Para vivir y aprender una vida completa en las artes marciales, uno debe ser paciente y aceptar y disfrutar el proceso. Házte las preguntas que surgen naturalmente al reflexionar sobre uno mismo. Hay momentos para vivir en duda, en lucha con uno mismo y las dificultades que conlleva perderse. Encontrar el camino de cada uno es a partir de nuestra humanidad. Quizás más tarde podrás vivir las respuestas en armonía y disfrutar de lo que luego te resultará fácil. Solo viviendo cada cosa en el momento que corresponda podrás vivir una vida más completa. Kenpo Kai une a las personas para compartir este proceso. No está limitado al arte marcial, pero es una cualidad que todos las artes marciales comparten. En Kenpo Kai compartes un camino dentro de tu arte marcial pero también dentro de ti mismo y por eso puedes compartir muchas cosas con otros practicantes de todo el mundo, porque han vivido o están viviendo o vivirán el mismo camino pero de una manera diferente.


Es como beber agua en un día caluroso. No es la misma agua que bebemos. Tiene un significado diferente para cada persona, ya que cada persona tiene sed de una manera diferente. Pero el sentimiento de satisfacción y alivio es el mismo y diferente al mismo tiempo.


Esto es importante. Por eso Kenpo Kai es familia. Compartimos una vida además de la nuestra.


Si no sabes hacia dónde te diriges, estás dejando todo al azar. Esto no está mal, pero tener una base de una familia con los mismos ideales ayuda a construirlo. La suerte no se tiene, se hace. En dojo, en competición, en la vida. La resolución de tareas, el manejo de las emociones, el ejercitar estos valores diariamente, como los músculos, te hacen aplicarlos dentro y fuera del dojo para llegar a todos los que te rodean. Por eso es tan poderoso, debido al impacto en nuestra propia vida. Continuamos practicando por cómo sentimos que estamos mejorando nuestra propia vida. Con el tiempo vemos como eso afecta los a los que nos rodean. Continuamos por gratitud hacia nosotros mismos, amor propio o gratitud por nuestro arte marcial. Aprendemos que cada uno de nosotros puede ser el mejor en algo y ayudamos a que los demás también sientan eso. Esto se nos enseña como si fuese un legado familiar. Un pequeño secreto que ha ido pasado de generación en generación.


Todo cambio es difícil al principio, desordenado en el medio y hermoso al final, como el sakura floreciendo. Con el tiempo nos encontramos y a través del Kenpo Kai aprendemos que tras todo sacrificio y persistencia viene algo precioso y somos capaces de crecer y brillar con un corazón fuerte.


Kenpo Kai es muchas cosas. Es la herencia oficial de nuestra historia, es salud y educación. Pero sobre todo, Kenpo Kai es reconectarnos con nuestra humanidad. El Kenpo Kai es vida.


Sensei Danilo J. Bardisa

Gracias a Antonio Cepeda por el video


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