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Por qué creo que Kenpo Kai es bueno para niños con TDAHD y para la salud mental en general




He tenido muchos alumnos, ya fuese en El Dojo enseñandoles Kenpo Kai, en campamentos de verano o compañeros y conocidos con los que quedaba frecuentemente porque querian aprender. Muchos de los padres, sobres sus hijos me contaban la misma historia, sobre como habian probado música, pintura, fútbol, idiomas... y que les costaba concentrarse o que se aburrian. Alguien en el cole les habia dicho que tenian problemas de concentración, los profesores se quejaban porque el niño no prestaba atención y el niño se quejaba porque no quería ir.


Por otro lado los adultos cuentan la miiiissmmaaa historia. Dicen que venian de la larga ristra de yoga, crossfit, pilates, pesas, running... o no se que más está de moda, pero de alguna de esas, donde decian o que se aburrian, o que no terminaban de desconectar.


Siempre he dicho que si voy a correr ordeno las ideas pero estoy ... pues eso... pensando. Pero es muy difícil pensar cuando hay alguien delante de ti queriendo golpearte. Creo que se aplica a todo dentro de Kenpo Kai, si estas presente en el momento, intentando mejorar, y divirtiendote con tus compañeros, no vas a pensar en nada mas.

Llámalo mindfulness, conciencia plena ... o meditación en movimiento.

Pero bueno, que me voy por las ramas.


El caso es que a la mayoria de los alumnos que he conocido en esta situación encuentran en Kenpo Kai algo que les motiva y les da pie a aumentar su capacidad de concentración, o algo que les ayuda a desconectar de lo demás. Las artes marciales tradicionales, como Kenpo Kai, que mantienen el desarrollo de sus virtudes y la transmisión de sus valores enseña a los niños disciplina, lealtad, compromiso, autocontrol o la canalización de la energía propia. Son una disciplina que fue creada como autodefensa pero que, hoy en día, la practican miles de niños como una estupenda forma de desarrollar la fortaleza física, emocional y mental. Es además un estupendo ejercicio físico. Las artes marciales no son un tratamiento para niños con TDAH pero sí les ayudan y mucho, al igual que es un complemento fantástico a cualquier enfermedad mental que se pueda sufrir (depresión, ansiedad, PTSD...) lo cual hoy en dia, creo que nos hace más falta que nunca





- Las rutinas estimulan la atención: no solo en los protocolos de clase (reiho) sino en las katas o en cualquier ejercicio de clase. Se realizan estos movimientos siguen un orden. No puedes levantar la mano, si antes no has avanzado el pie o, no puedes girar la cadera si antes no has colocado el cuerpo en posición. Todas estas pautas ayudan muchísimo a los problemas de concentración y a estar presentes en el momento y, por supuesto, la retención de su memoria.



- Aprendes de forma gradual: el aprendizaje de las artes marciales se hace de forma progresiva, irán aprendiendo poco a poco las diferentes katas, es decir, la secuencia de movimientos predeterminados. A la hora de hacer una kata, toda la mente y el cuerpo ha de estar centrado en ella, y se empezará con cosas más sencillas, controlando su propio cuerpo. Hasta llegar a un punto en el que pueda hacer katas controlando a un compañero (katas por parejas) o katas usando un arma, un objeto ajeno a el alumno. Pero también hay una gran parte de control corporal a la que se accede de forma gradual, al igual que las técnicas de defensa personal. Se va aprendiendo poco a poco y en esencia es conocerse a sí mismo y aprender a moverse y a controlar tu cuerpo. Si controlas tu cuerpo, conoces tu cuerpo. Si conoces tu cuerpo, puedes empezar a identificar lo que sientes, y esto da pie a un nivel de gestión emocional y físico enorme, lo cual creo que es muy importante para el mundo en que vivimos.



- Has de alcanzar metas: en Kenpo Kai cada alumno avanza a su propio ritmo, algunos consiguen subir de cinturón en poco tiempo y otros necesitan más. Sin embargo, cada vez que alcanzan un nivel superior obtienen un cinturón de otro color, esto ayuda al alumno a tener un objetivo por el que luchar. Tendemos a desmotivarnos en seguida si no hay un logro, un premio. El que te lo pases bien practicando Kenpo Kai y que seas tu quien haya elegido luchar por ese objetivo, ponerte a prueba y ver de que eres capaz, es algo que incentiva doblemente perseguir el siguiente objetivo a corto plazo y construir la confianza en uno mismo. Lo cual también hace que aprendas a marcarte objetivos a corto, mediano y largo plazo y eso siempre se puede aplicar a todos los ambitos de la vida.


- Se refuerza el crecimiento personal: a muchos alumnos les cuesta mucho asumir la competición con otros, por ello suelen rechazar deportes en los que creen que no van a destacar frente a otros. Sea por falta de autoestima, por convencerse a si mismo de que no les apetece, por evitar lidiar con un posible fracaso. Kenpo Kai al ser un arte marcial tradicional se basa en la mejora personal, no hay lugar a quedar mal delante de los compañeros porque no marcaron un gol o porque no metieron ninguna canasta. Se fomenta el saber que todos somos diferentes, ninguno somos perfectos pero el objetivo común de los que practican, es ser mejor mañana.

- Canaliza el exceso de energía: para los niños hiperactivos la práctica de un deporte es esencial, les ayuda a liberar toda esa energía que parece inagotable. Pero para los que no tengan esa energia incansable, la sociedad que nos rodea puede crear que se nos acumule un exceso de emociones. Tanto las sesiones de entrenamiento en Kenpo Kai, como las katas en sí suponen un excelente vehículo para sacar fuera su rabia, frustración y hace que nos convirtamos a veces en una olla a presión.


- Fomenta la autoestima: para niños con problemas de concentración son estupendas porque suelen recibir muchas reprimendas en general por todo y esto hace que se resienta su autoestima. Pero realmente creo que vivimos en un mundo en el que nos juzgamos muy rápido porque es muy fácil compararnos con los demás. Sobretodo con la existencia de redes sociales que son un portfolio de lo mejor de la vida de cada uno, haciendo que involuntariamente entremos en comparaciones. Sin embargo, en Kenpo Kai se les ayuda a creer en sí mismos, ya que ven que van consiguiendo logros respecto a ellos mismos, y lo hacen con sus propios esfuerzos, en un ambiente en el que todos están intentando superarse a sí mismos en mayor o menor medida. A veces puede ser una mejora física consiguiendo hacer algo de lo que no eran capaces antes. Otras veces puede ser una mejora emocional o mental, gestionando miedos, inseguridades, cansancio, pereza... Y aunque a veces ellos mismos no vean su progreso, el hecho de que estén en un ambiente de confianza, solidario y humilde en el que todos se apoyan entre sí, hace que a la larga se convierta en algo extremadamente valioso para el alumno.


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